Hay un momento para montar, y hay un momento para hacer un recuento del día, relajarse y observar al universo avanzar en toda su gloria. Para recordar lo bueno y no tan bueno del día que acaba de pasar, y poder mirar hacia adelante, al siguiente día. Ahí, en medio la oscuridad, descubre la otra mitad de la historia de la conducción, con una motocicleta que ha dormido bajo el cielo de la noche desde 1901